Resulta, a lo menos curioso, la postura que ha manifestado de forma explícita la asociación de estudiantes de medicina durante este año. Bajo un estilo que vende como propaganda de Obama, nos fuimos a enterar que la directiva de la asociación pretende hacer de ésta un espacio “inclusivo” para que así logre mayor “representatividad”. A mí, como espero que a muchos otros escépticos, me surge un rechazo inmediato. “¿Por qué?” se preguntarán los que confían en el marketing. Por una razón fundamental, que parece que nuestra actual directiva olvidó u obvió conscientemente quizás, pero la causa, sea cual sea no es lo importante (o no tanto), si no las consecuencias.
Hoy en Chile hay un número bastante grande de escuelas de medicina, de las cuales sólo 10 pertenecen a ASEMECH (11 cuando termine de entrar la UAndes, en lo que es un desenlace inminente), dejando a un número considerable afuera. El argumento que esgrimen los de la directiva, incluyendo al vicepresidente (que es de la Universidad de Valparaíso) es unificar a todas las escuelas porque sólo así seremos absolutamente representativos (eso es cierto) y quizás logremos medidas sociales más resolutivas (lo que es absolutamente falso). Las universidades que en su inicio formaron ASEMECH son todas las tradicionales, tanto públicas como privadas, con escuelas de medicina más antiguas. No hay que ser inteligente para reconocer la situación de la educación pública en Chile, educación a la que pertenecemos nosotros, la UV misma. Tampoco se requiere mucho coeficiente intelectual para ver que por malas políticas públicas la educación privada hoy goza de mayores facilidades dadas fundamentalmente por la concentración de recursos en ese sector. Me pregunto ¿Estamos dispuestos a perder poder con el fin de ganar representatividad? ¿Ustedes creen que esta nueva y multicolor ASEMECH, inclusiva y total, sea beneficiosa considerando que los problemas que presentamos universidades como la nuestra son tan disímiles con respecto a las universidades privadas, que son la mayoría? No tiene ningún sentido incluir a las universidades privadas para nosotros. Cuando sean más en número ¿apoyarán las manifestaciones por incumplimiento de normativas del MINSAL? ¿O acaso generaremos mecanismos como el del consejo de seguridad de la ONU, donde miembros tengan más poder que otros o incluso puedan vetarlos? Si es así ¿para qué hacer algo que sea inclusivo solo en el nombre y no en la realidad? No a la inclusión de más escuelas de medicina privadas en ASEMECH. No mientras el Estado no se haga cargo como corresponde de la educación tradicional y especialmente de la pública. Y para eso queda mucho.
Paulo Gnecco Tapia

Transcribo el comentario en el foro de ASEMECH en Facebook de J.Troncoso respecto a este tema:
"...Ahora personalmente no creo en el discurso de la inclusión sin prestar atención a los orígenes de las universidades de la cual provienen las escuelas de medicina. Asociaciones como ASOFAMECh y ASEMECh sólo contribuyen a consolidar el proceso de indiferenciación que algunos sectores quieren brindarle al conjunto total de la educación superior. Acá lo que hace falta es diferenciación, no todas las universidades son iguales, no todas las escuelas poseen las mismas visiones, en definitiva no todas las universidades tienen un rol público y ASEMECh simplemente no puede acogerlas a todas.
Las universidades públicas deberían formar una organización aparte de asemech, una Federación de Estudiantes de Medicina de Universidades Públicas de Chile, con agendas en común, con un fin mucho más político, que se involucre en las políticas de salud y educación pública. Porque la forma en la que ASEMECh funciona dista mucho de lo que alguna vez fue FEMED, ASEMECh se ha alejado de su rol fundacional y hoy sólo cumple con un número muy reducido de lo que sus propios estatutos definen como objetivos, organiza anualmente actividades asistencialistas como los TIM y no tiene un discurso político detrás que ataque la causa de los problemas, convoca a más de 2000 estudiantes para los JIM, pero no es capaz de tener a más de 50 personas para el ANEM..."
El debate que se plantea acá, aunque usted no lo crea, se ha llevado a cabo adentro también.
Y aún cuando tienes absoluta razón acerca de las desigualdades entre la educación "pública" y privada, no creo que marcar aún más esas diferencias sea la solución. Las universidades privadas, como universo, no son el enemigo.
Sí hay irregularidades que hay que solucionar, Campos Clínicos que no se pueden perder, capacidad económica que tiene que sostenerse de una forma distinta a cómo está operando ahora, etc etc (lista infinita).
¿Es todo ello un argumento para la no inclusión? ¿Por qué se asume de entrada que porque la Mayor y la UAndes, por que son privadas y están en ASEMECH (y las futuras, si las hay) se opondrán a medidas sociales que son justas?
La cultura del movimiento estudiantil es más dificil en unos ambietes que en otros,ciertamente, por la conciencia de realidad social y país, pero no vete de oportunidad de trabajar al grupo que está dentro de esas Universidades, por favor!
La inclusión nos plantea un desafio más grande, de potenciar el trabajo que nos hace falta potenciar, pero no haciendonos los sordos a que hay otras voces, que pueden ser escuchadas y a las cuales se les puede hablar y que, potencialmente, pueden hacer algo más juntas.
Es mi humilde opinión.
Es precisamente por las comillas de pública, que tu misma pusiste Daniela, que es imposible, por un tema de supervivencia, no escandalizarse frente a la inclusión como fin, la inclusión como meta. La discusión, no me cabe duda, se ha realizado en las esferas de representatividad más altas de ASEMECH, si no fuese así éstas obviarían la preocupación de la mayoría de los alumnos de las escuelas de medicina públicas del país.
Nunca he afirmado que la educación privada sea la enemiga, porque no lo creo en absoluto, sin embargo si creo que mientras no haya más justicia del Estado (como garante de calidad) hacia sus universidades, los estudiantes que pertencemos a ellas no podemos ser tan inocentes como para no defender nuestros intereses, e incluir así universidades que no cumplen un mismo rol social.
Quizás las universidades que tu mencionas puedan luchar por lo que yo, y quizás tú, encontremos justo. Pero nada me asegura que las otras decenas de universidades privadas estén en la postura de defender lo que yo y tantos otros queremos defender. No nos engañemos a nosotros mismos, perder los pocos espacios de poder que tenemos en pos de tener mayor representatividad, hoy por hoy, es un desperdicio de tantas luchas del pasado y una sentencia a todas las luchas del futuro que vendrán. Y todo esto, por un tema de intereses, donde no hay malos (que quede claro) pero hay universidades con misiones y visiones opuestas.
A mi modo de ver las cosas las consecuencias son visibles: o empoderamos a ASEMECH desde el punto de vista de la medicina y su rol social, o incluimos a todas las escuelas privadas de medicina, con lo que probablemente nacerá un organismo de escuelas de medicina públicas, con un rol social definido y donde por otro lado tendremos a ASEMECH que seguirá haciendo buenos JIM's y tendrá más fans en Facebook.