que busca entre sus redes desvelar
la magia y la pasión que en ella guardan
las riquezas de lo distinto y singular
Ser médico no es más que eso
hacer máxima la vida plena en la gente
y hacer de nuestras facultades intrínsecas
las herramientas necesarias y precisas
para ser gestores de cambio en nuestra sociedad
Y es que por lo mismo no bastan las ganas.
Hay que aprender cómo al paciente se le trata.
Compartimos un viaje inolvidable para empezar uno nuevo
Y así llegar a ser mechones y conocer de siglas.
Comenzar un camino arduo, pero enriquecedor
que irá de la mano con nuestra realización
Comenzamos con las esencias y las materias
para tener noción del hombre como sujeto único y digno
y otra vez ser para quien lo necesite
comprendiendo que es igual que cada uno de nosotros
Luego, no basta con dejarlo en la mente...
esa noción perfecta de individuo...
sino más bien hacernos pasar por pacientes
y practicar, practicar actos y escenas
para dejar en nuestros pacientes huella
y transmitir los saberes y cuidados,
cuidando el protagonismo activo de la persona
Que no nos extrañe que nos llamen doctores
que en historia nos quedó más que claro
igual que el día en que Colón llegó a América
y las costumbres de Hipócrates en Grecia,
mas si nos detenemos un momento sabremos
que tenemos más claro cómo se inició todo
y cómo podemos seguir perpetuando este acto noble.
Nos internalizamos en las comunidades
y entendemos que la misión es ser cambio y mejoría
en una sociedad en transición que busca respuestas
cuando es ella quien misma las tiene
Llega eso que a veces asusta... pero que es también increíble...
pensar que algo tan pequeño repercute en lo macro
y que la célula y sus componentes
son la respuesta a la magia.
Y hacia el final los regalones... los que mueven y asombran,
los que nos permiten conocer un proceso
proceso que se manifiesta como vida
desde el desarrollo y la estructura...
Cómo no vamos a poder ser para los demás
si las herramientas se nos han sido entregadas?
Ahora sólo hay que usarlas y hacer de este año
el inicio de una etapa radical
que además de hacernos de amistad
nos constituirán como profesionales de verdad.
Pablo Arriagada R.

